Estos jovenes arquitectos Vizcainos han forjado su camino a través de los concursos. Es un riesgo que tomaron para su vida profesional, ya que un concurso que no se gana es un trabajo que no tiene respuesta económica, pero a base de esfuerzo, confianza y trabajo han demostrado que no todo esta dicho en el mundo de los concursos y que las nuevas generaciones tenemos cosas que aportar en este mundo teóricamente reservado a unos pocos.