Ultimamente en arquitectura se habla más de las cosas que no se hicieron (pero que estaba previsto hacer) que de lo que se crea como nuevo (quizá porque se produzca mucha menos arquitectura que hace unos años). Pero el caso es que realmente entiendo que a partir de ahora tendremos oportunidad de descubrir la mejor arquitectura que se pueda producir. Tenemos un inagotable pozo de arquitectos formadísimos que tuvieron que producir edificios en la cadena de montaje existente, sin el tiempo necesario de aportar algo de alma a sus obras, que fuimos utilizados porque todavía no teníamos un criterio propio y nos fiamos de los que se suponían nuestros maestros formadores. Lo único que hicieron fue aprovecharse de nuestra inocencia y llenarse los bolsillos. Ahora estos profesionales podremos dedicar el tiempo que se merece cada actuación con un espiritu creativo renovado y sin limitaciones ajenas a la creación arquitectónica.
Todos los ingredientes están encima de la mesa, buenos arquitect@s, ganas de hacerlo bien y con calidad (porque realmente los propios arquitectos estabamos cansados del método de trabajo instaurado con el único objeto de hacer ganar dinero a unos pocos), ahora tenemos experiencia en lo que se debe y no se debe hacer,...lejos de los nubarrones que se nos anuncian veo una epoca de esperanza aunque quizá no todos lleguemos a disfrutar de ella como creadores, pero si lo haremos en cualquier caso como usuarios o como espectadores..
Intuyo una época de arquitectura de altísima calidad pero que no estará basada en enormes edificios de costes estratosféricos; sino en una arquitectura de escala doméstica, pensada por y para su función, versátil, polivalente, duradera, estudiada y dirigida absolutamente a sus usuarios (incluso la falta de recursos económicos favorecerá el ingenio y proporcionará mejores soluciones y libres de aquello que no sea realmente necesario). También comprendo que será mucho más dificil de descubrir y encontrar, puesto que no habrá una maquinaria propagandística detrás publicitándola, ni veremos a sus autores en revistas o documentales, puesto que ya no será el negocio que ha sido hasta ahora. La arquitectura crecerá a nuestro alrededor despacito, silenciosa, sin llamar la atención como una pequeña flor y que veremos cada día sin darnos cuenta.
Retomando el inicio del post dejo una serie de DESPROPOSITOS que realmente no sabría decir si no son unos perfectos APROPOSITOS en los que gente ajena a la arquitectura ha conseguido sus objetivos y después ha dejado los restos una vez que los ha conseguido.
"Ya son más de las seis de la tarde, pero al vigilante que se apresta a salir de la caseta al encuentro de la extraña le rezuma el sudor por las patillas: “Aquí solo estoy yo; las obras están paradas”, informa solícito. “No hay nada que ver”. A su espalda se levantan las Cuatro Torres, moles de casi 250 metros de altura que jalonan la entrada norte a la capital por la Castellana. Entre ellas y la tórrida garita del vigilante, un agujero de tamaño colosal: 33.000 metros cuadrados destinados al futuro Centro Internacional de Convenciones en los que, como mucho, se adivinan unos cimientos de hormigón...."
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"La Cidade da Cultura es la construcción en obras más grande de Santiago y posiblemente la única que no cuenta con un jubilado haciendo de capataz. El complejo que parecía que le iba a disputar el interés turístico a la Catedral se asemeja a un desierto este mes de agosto. Los obreros tienen que conformarse con la compañía de los motores que de cuando en vez resuenan por la Avenida Manuel Fraga. El camino que conecta al Gaiás con la civilización es para muchos el mejor homenaje al mecenas de la obra de arte esculpida por el arquitecto Peter Eisenman..."
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"Parece que la funcionalidad y la arquitectura del valencia Santiago Calatrava no se llevan del todo bien. El Ayuntamiento de Murcia ha tenido que instalar un felpudo de 60.000 euros para prevenir los resbalones en una pasarela diseñada por el arquitecto, informa Levante-emv.com...."
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