A finales de 2.012 un grupo de arquitectas jóvenes deciden presentarse a un concurso de viviendas: “Concurso de proyectos en dos fases con intervención de jurado para laelaboración de proyecto de ejecución y dirección de obra de construcción de 15 viviendas tasadas municipales, garajes y trasteros en la U.E. GARAUNTZA en Izurtzapor procedimiento abierto” convocado por el Ayuntamiento de Izurtzael.
El grupo formado por Ane Garmendia, Maite Sainz, Oiane Anía (miembro integrante de ARKTELIER) y Patricia Castro, decide aceptar el reto y realizar una propuesta que tras el fallo del jurado en Enero de 2.013, terminó en un más que meritorio 28º puesto frente a un conjunto de más de 80 equipos presentados, y con una puntuación de 44,1 puntos, situándose el corte para estar entre los 5 finalístas en los 58,5 puntos. A continuación se muestra la propuesta arquitectónica presentada y seguido una pequeña entrevista a las protagonistas:
¿Qué razones os llevaron a presentaros a este concurso?
Ane: Era uno de los pocos a los que nos podíamos presentar por el planteamiento inicial del concurso. Era un concurso de ideas real; en el que se valoraban las ideas y no se ponían clausulas discriminatorias...bueno creo recordar una que nos discriminaba positivamente....máximo 10 años de colegiación....
Oiane: En este caso al ser un concurso de ideas podíamos acceder al mismo. El tipo de parcela y la superficie a construir parecían manejables...y era una forma de volver a colaborar entre nosotras
Maite: Tras un periodo de distanciamiento de la arquitectura, dedicándome a la formación en técnicas de reciclaje, transformación y restauración de mobiliario y la escenografía, debido al desencanto producido por la situación actual de los arquitectos especialmente los jóvenes; participar en un concurso de ideas con antiguas compañeras de universidad y amigas, era un reto y una forma de recuperar el encanto por la arquitectura.
Patricia: Coincido en general con ellas. Después de algún intento previo (frustado o infructuoso) de participar en otros concursos, (ahora la situación está complicada y nos quedan pocas oporunidades de hacer algo "arquitectónico"), apareció un concurso de ideas puro, al que podíamos presentarnos por no haber requisitos económicos y de obra previa que nos excluyesen. Nos daba la oportunidad de volver a formar un equipo de trabajo como cuando estabamos en la escuela. Una experciencia interesante y una pequeña esperanza de hacer algo bueno y entrar entre los finalistas (siendo optimistas)
¿El equipo de trabajo es integramente femenino... es casualidad o se debe a alguna finalidad productiva?
Maite: Yo no diría que tiene una finalidad productiva...pero tampoco casualidad. La situación personal de cada una y la comunicación entre nosotras nos llevó hasta el concurso
Ane: Estoy de acuerdo. Además los colegas masculinos conocidos estaban ocupados en esos momentos.
Patricia: Sí. Vimos el concurso, hablamos entre nosotras y surgió la posibilidad de hacerlo así. Podíamos haber abierto el grupo a más gente, pero igual hubiese sido más complicada la forma de organizarse.
Oiane: Y bueno, siempre está bien forzar un proyecto entre mujeres. Nuestra experiencia en la universidad haciendo trabajos juntas había sido positiva.
¿Cuál era el objetivo propuesto y que importancia tenía en esta aventura, vuestra clasificación final?
Patricia: Eramos conscientes de que quedar entre las 5 finalistas iba a estar muy difícil, dado el tipo de concurso tan abierto, al que iba a presentarse mucha gente, tanto grupos pequeños buscando una oportunidad y arriesgando a presentar cosas novedosas, como grandes estudios, con mucha experiencia. Queríamos comprobar hasta donde podíamos llegar y quedar en una posición digna y con una buena puntuación.
Oiane: Disfrutar de la realización de un anteproyecto de edificación.
¿A modo de investigación metodológica...comó se planteó el trabajo puesto que lo combinasteis con vuestros quehaceres habituales...un caos desordenado o un calendario germánico?
Maite: Un caos ordenado....jeje.... Se repartieron tareas aprovechando los conocimientos de cada una.
Oiane: Optimizamos recursos
¿Me gustaría conocer que pensamientos recordais haber tenido en cada una de las siguientes fases?
- Antes de comenzar a trabajar
- En algún momento antes de la entrega
- Una vez realizada la entrega
Maite: Antes de empezar ILUSION por empezar a trabajar con amigas de la universidad. Aunque también me costó porque llevaba un tiempo desvinculada de los proyectos arquitectónicos. Durante el concurso, en algunos momentos que hay que cumplir tantas normativas y es tan difícil encajar con todas las premisas y objetivos que nos poníamos para que quedasen las viviendas que nos gustasen, que hubo momentos de desánimo combinados con ilusión al ver que se avanzaba. Al final SATISFACCIÓN al entregar y estar contentas con el resultado del trabajo
¿Qué ha sido lo mejor y lo peor de la aventura?
Ane: Lo mejor volver a disfrutar con la arquitectura y volver a trabajar en equipo. Lo peor....los trámites burocráticos que hay que pasar....
Patricia: Coincido con Ane. Volver a trabajar todas juntas fue lo mejor...y ver los paneles terminados y con buena pinta!!!. Lo peor, tener que certificar, firmar y volver a certificar las cosas una y otra vez.
¿Repetiríais?
Oiane: Por supuesto!!. Estamos al tanto de si salen nuevos concursos para participar de nuevo.
Maite: Of course!!...rienda suelta a nuestras ideas...
Patricia: Sí, a ver si se convocan más concursos puros de ideas abiertos a todos, para que podamos participar...
Ane: Lo estamos deseando
