martes, 30 de octubre de 2012

ARKTELIER 03 _ Vivienda Zabaleta 28_121031


La verdad es que el orden brillará por su ausencia en la publicación de los diferentes trabajos que hemos realizado este año, pero me ha parecido importante publicar este último trabajo, ya que está a punto de finalizar y del que realmente hemos disfrutado.
 

A finales de Marzo de 2.012 en ARKTELIER nos encontramos con la agradable sorpresa de que una familia de tres componentes quería transformar, una estrategicamente colocada vivienda, en el barrio de Gros, a dos calles de la playa de la Zurriola. Decidieron que seríamos nosotros los que llevaríamos a cabo la materialización de sus nuevas ideas y necesidades en su casa de veraneo. Suponemos que no fue fácil decidirse por nosotros, ya que el mercado actual es voráz cuando se le pone a tiro un cliente como éste. Los cantos de sirena aparecerían sin duda por cada rincón, pero entre todo ese ruido y distracción fueron capaces de mantenerse firmes y valorar lo que nosotros podíamos ofrecerles, frente a un torrente de propuestas, ideas, precios, velocidades, imágenes, tentaciones,...que se les echaba encima dejándoles poco espacio para la reflexión.

Afortunadamente se pusieron en contacto con nosotros y tuvimos la oportunidad de realizarles nuestra oferta: profesionalidad, trabajo artesanal, colaboración, dedicación, confianza y sobretodo un trabajo honesto y dentro de nuestras posibilidades; estableciendo una relación un puntito más alla de lo meramente comercial.

Fruto de esta colaboración, nace ahora su nueva vienda en la calle Zabaleta de la ciudad de Donosti. La sencillez, unidad espacial, comodidad y aprovechamiento máximo de las posibilidades existentes, han sido las premisas generadoras del resultado final.

A continuación unas imagenes ilustrativas de su materialización (como anticipo) antes de que se actualice más ampliamente en nuestra página. (www.arktelier.com)



 


Sólo nos queda darles las gracias a nuestros clientes, por creer en el tipo de trabajo que nosotros realizamos, por confiar en nosotros (SUS arquitectos); y  por otro lado, desearles un excelente uso y disfrute de lo conseguido. Agradecérselo en especial a Mikel que fue el catalizador inicial para que esto se hiciera posible.





jueves, 11 de octubre de 2012

Oteiza vs Arquitectura



La colaboración entre disciplinas es un campo que se ha trabajado desde la antigüedad. De hecho el famoso hombre del renacimiento era aquel que podía reunir en sí mismo la correcta ejecución de un gran número de habilidades y conocimento de las artes y disciplinas, llegando a una producción artística en muchas de ellas. 

En estos casos, no había colaboraciones ya que el "hombre orquesta" era capaz de hacerlo todo él mismo; pero yo soy más partidario de la idea de colaborar transversalmente entre personas de diferentes disciplinas. Un ejemplo claro de esto es la exposición que podemos ver estos días en Donosti, concretamente en el museo San Telmo, donde podemos ver como la colaboración entre Escultor y arquitecto tuvo como fruto un proyecto arquitecto-escultórico que puede resultar de interés.





 


"El Museo San Telmo será testigo entre hoy y el 11 de noviembre de una exposición, un seminario y unas jornadas englobadas bajo el título "Oteiza y la nueva monumentalidad", que pretenden ahondar en la obra del escultor basándose en su proyecto fallido del cementerio de Ametzagaina.

Este conjunto de actividades han sido presentadas en el propio museo, en una rueda de prensa en la que han estado presentes la directora de Donostia Kultura, Amaia Almirall, la directora del Museo San Telmo, Susana Soto, el subdirector de la Fundación Museo Jorge Oteiza, Juan Pablo Huércanos, y los miembros del grupo investigador del departamento de escultura de la Facultad de Bellas Artes de la UPV, Ana Arnaiz y Xabier Laka.


Uno de los principales elementos de este programa es la exposición, que podrá ser visitada hasta el 11 de noviembre en la Sala de Laboratorio del Museo y que está compuesta por parte de la documentación, algunos dibujos y otros soportes artísticos pertenecientes al proyecto ideado por Oteiza y algunos arquitectos (Daniel Fullaondo y Marta Maíz, entre otros) para un cementerio en Ametzagaina en 1985, sacado a concurso por el Ayuntamiento donostiarra.


La idea del escultor no resultó ganadora, pero ni tan siquiera la elegida fue llevada a cabo, en parte porque "los planes urbanísticos y desarrollo de la ciudad a futuro lo fueron impidiendo", ha explicado Ana Arnaiz.
Las actividades se completan con unas jornadas que se desarrollarán los miércoles del mes de octubre y un seminario el día 17 de este mismo mes, para los que la entrada será gratuita, igual que para la exposición.
El grupo investigador del departamento de escultura de la Facultad de Bellas Artes de la UPV trabaja en la propuesta de cementerio ideada por el escultor vasco desde 2003, año en el que la Fundación Oteiza facilitó el acceso al proyecto desarrollado por el artista.

"El concepto de la muerte estaba muy vivo en Oteiza", ha afirmado Arnaiz, por lo que con el proyecto del cementerio quiso expresar un "elemento simbólico" a "otra ciudad", en la que buscaba la "obra de arte total" donde la propia ciudad era el elemento artístico.


A pesar de que se trataba de un proyecto aparentemente arquitectónico, otro de los componentes del grupo de investigación, Xabier Laka, ha subrayado que Oteiza "no es un arquitecto, sino un escultor que trabaja con arquitectos".


"Oteiza abandona la posición endogámica de un artista", ha insistido Laka, "y su escultura a veces se manifestará en formato arquitectónico, otras veces en formato poético, otras veces en formato fotográfico y otras veces en formato sonoro".


Tanto el Museo San Telmo como la Fundación Museo Jorge Oteiza han incidido en la colaboración entre ambas entidades para llevar a cabo este proyecto, un trabajo en equipo "necesario" en este tipo de iniciativas.


"A través del desarrollo de pequeñas iniciativas conjuntas", podrán "ayudar a conocer, comprender y valor el pensamiento de Oteiza y también a acercar al público sus proyectos y sus obras", ha indicado Susana Soto."



Jorge Oteiza (Orio, 1908-San Sebastián, 2003) imaginó y proyectó un cementerio, una "nueva acrópolis", que se iba a alzar como un monumento en una colina, Ametzagaña, en San Sebastián en 1985. El escultor vasco, junto a los arquitectos Juan Daniel Fullaondo y otros colaboradores, dio forma a la idea de converger arquitectura y escultura en un mismo espacio, con la ciudad como testigo, y con la muerte como hilo conductor y punto de reflexión. Izarrak Alde no solo no salió adelante, sino que el ganador del concurso público en el  que se presentaron 17 propuestas tampoco pudo materializar su proyecto porque finalmente los planes urbanísticos de la ciudad en aquel momento lo impidieron. Hoy ese sueño se materializa en forma de exposición. Oteiza y la nueva monumentalidad. Izarrak Alde, un cementerio para San Sebastián que se ha presentado hoy en el Museo San Telmo. Se trata de los documentos, dibujos originales, maquetas, manuscritos, modelizaciones tridimensionales, textos y una obra escultórica del artista; parte del material que en su día tanto Oteiza como los arquitectos implicados en el proyecto no pudieron presentar porque las bases del concurso, polémicas en su momento, no lo permitían. A la exposición, que tendrá lugar entre el 9 de octubre y el 11 de noviembre, se sumarán charlas, debates y encuentros, por ejemplo con el arquitecto como César Portela, autor de un proyecto similar al de Oteiza en Finisterre, Galicia. Este proyecto se enmarca dentro del acuerdo de colaboración establecido entre el Museo San Telmo y la Fundación Museo Jorge Oteiza para promoción de la obra y el pensamiento del artista. En esta ocasión, a los dos museos se suma la UPV a través de su Grupo Investigador del Departamento de Escultura de Bellas Artes que ha investigado sobre el proyecto Izarrak Alde de Oteiza durante los últimos años. Dos de los cuatro comisarios de la muestra, Ana Arnaiz y Xabier Laka, destacaron que Oteiza “nunca dejó de ser escultor” pero que el artista, para quien la arquitectura entendida como espacio en la ciudad tenía que ser integradora, quería plasmar su proyecto de cementerio como un lugar “donde no se puede hacer un depósito estanco”. Según los comisarios, para el escultor, el cementerio debía insertarse en la ciudad como un dispositivo monumental que materializase la memoria cultural para una comunidad. “Implicaba pensar no en un lugar solo en la función higiénica sino como lugar de producción cultural trascendental dentro de la propia ciudad como obra de arte”

Un programa de actividades aborda el proyecto fallido de cementerio de Oteiza

miércoles, 10 de octubre de 2012

LA ESCALA _ Teoría de las supercuerdas


Siguiendo con este apartado abierto en el que intento relacionar conceptos arquitectónicos y su relación con la dirección en la que apunta la deriva científica; nos volvemos a encontrar con el concepto de escala tan importante en la concepción arquitctónica. A lo largo de la historia de la arquitectura, el ser humano ha intentado superar sus límites intentando crear algo mayor a lo construido anteriormente. 

En su tiempo fueron Iglesias, Catedrales y edificios religiosos; cada ciudad quería que la más grande estuviese en su territorio. Ultimamente la altura de las torres es el caballo de batalla (en esto la torre de 1 milla en Arabia Saudi se lleva la palma). Entre medias hemos pasado por edificios singulares  de todo tipo (auditorios, ayuntamientos, centros deportivos,...) cuyo objetivo ha sido crear imagen de ciudad y para ello han debido forzar el límite e intentar llegar donde otros no habían llegado.

Nos estamos olvidando del misterio que reside en lo pequeño y entender (o por lo menos intentarlo) puede ser parte de una nueva perspectiva de lo grande.


miércoles, 3 de octubre de 2012

Dia Mundial de la arquitectura 2.012 (el día después)


Estoy un poco triste con lo que fue el día mundial de la arquitectura. Tengo la sensación de que paso bastante desapercibido. Tal y como se encuentra nuestra profesión en la actualidad, este día podría ser una oportunidad para reconciliarnos con la sociedad.

Se realizaron varias actividades, colocación de placas DOCOMOMO en edificios de interés, algunas notas de prensa,...pero realmente la gente de la calle no se enteró. Por lo menos hubo alguna noticia por la que alegrarse. Ojalá el año que viene haya muchas más como esta.


UN HIPODROMO EJEMPLAR





En una finca de 110 hectáreas de Madrid está una de las piezas clave de la arquitectura e ingeniería del siglo XX, el Hipódromo de la Zarzuela. Pero muy pocos ciudadanos lo saben. O por lo menos eso cree el arquitecto Jerónimo Junquera, cuyo estudio ganó el concurso en 2004 para su rehabilitacion  y que ahora ha sido galardonado con el primer Premio 2012 del Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM). “Esta mañana había muchos japoneses visitándolo, unos 50; todos los años vienen también de la Politécnica de Milán, de Ámsterdam..., pero españoles pocos”, dice para apuntalar su teoría y poner en su justo valor esta gran obra de los arquitectos Carlos Arniches, Martín Domínguez y el ingeniero Eduardo Torroja.
Los dos primeros obstáculos que tuvo que afrontar el estudio Junquera fueron que el edificio cuenta con la máxima protección (BIC), y cómo adecuar un edificio del primer tercio del siglo XX al XXI sin perder las esencias. Experiencia no les faltaba. Es el mismo estudio que rehabilitó la Biblioteca Nacional y, como cuenta Junquera, “en ese caso fue pasar de una época sin luz ni calefacción a llevarlo al siglo de Internet”.
Pero lo más insólito estaba por llegar. El hipódromo que se encontraron nadie sabe a ciencia cierta si fue exactamente el edificio que proyectaron los autores. Ese lapsus remite a la Guerra Civil, cuyo recuerdo ha permanecido hasta hoy, y se han encontrado balas en las cubiertas y obuses en el subsuelo. En 1934 los tres autores ganan el concurso para construir el hipódromo. Cuando a los dos años estalla la contienda, las estructuras de hormigón del ingeniero Torroja estaban prácticamente acabadas y, por si había alguna duda, han quedado los planos del ingeniero. Sin embargo, en 1939, al finalizar la guerra, los arquitectos Arniches y Domínguez son depurados y se van al exilio. Y para colmo desaparecen la documentación y los planos de arquitectura, “el envolvente”, precisa Junquera, que quedaba pendiente.
Los militares acabaron el edificio rápidamente para que las carreras empezaran cuanto antes. “Y siguieron unos planos que se parecen a los que se encontraron del concurso, pero con muchos elementos de dudosa fidelidad y que los autores no pudieron hacer”, apunta el arquitecto. Así que, además de la rehabilitación técnica pura y dura, y muy compleja, quedaban dos aspectos centrales: uno, “sacar la goma de borrar y quitarle muchas adherencias, haciendo una limpieza lo más aséptica posible”; y dos, recuperar su esquema funcional (“la esencia del hipódromo”), del que este edificio es ejemplo: “El caballo por un lado y el espectador por otro, donde el caballo nunca se cruza con el espectador, pero este siempre tiene que ver al caballo”, observa Junquera. Por eso es uno de los hipódromos “que mejor funcionan del mundo”. Hasta el punto, continúa, de que Dominique Perrault, el arquitecto seleccionado para remodelar el hipódromo de Longchamp, en París, ha calcado el esquema de la Zarzuela.
La fidelidad a las esencias les llevó a buscar artesanos que construyeran como en los años treinta. Y los encontraron en Murcia, en los nietos que hicieron los pavimentos y que han mantenido la tradición. Y para recuperar la carpintería de acero (“como se hacía antes y debería ser ahora”) recurrieron a una industria italiana superexquisita. La remodelación, que está sin acabar y sin plazos por falta de presupuesto, ha afectado a las tres tribunas (central, norte y sur) y al restaurante, aún sin terminar. El arquitecto no quiere entrar en la polémica que rodeó a este elemento por carecer de licencia. “En eso, ni entro ni salgo”. Lo que quiere es celebrar esta Semana de la Arquitectura que le ha llegado con el premio y cuya entrega es el próximo jueves, a las 19.00, en la sede del COAM.